Mi Amiga La Prepago es pedófila

Citarme con Mi Amiga la Prepago fuera del gimnasio era un riesgo que algún día tenía que correr, y el concierto de Avicii fue la ocasión perfecta para vernos en otra circunstancia y conocernos, tal cual somos, fuera de las 4 paredes del gimnasio.

Estaba tan ansioso por el encuentro que me cambié 4 veces de ropa, lo que significó pedir permiso en mi oficina para salir más temprano, poder ir a casa y estar a tiempo a las 8pm para tomar la vans hasta el Italo.

Llegué al centro comercial 15min antes, como buen caballero, me estacioné, y comencé a hacer la cola; a las 8:20pm, en vista de que no había llegado, la llamé. “Italiano a penas estoy llegando a la casa, me baño, me visto y salgo para allá… ¿ya tu llegaste?” me quedé callado, se aceleró mi respiración “Mira Italiano, cada entrada me costó 1200 bolos así que te calas que llegue a la hora que yo quiera. Además, me voy a poner poca ropa, llego volando”.

En efecto, llegó con muy poca ropa 45min después de la llamada. La vi caminando hacia la cola y de una me levanté de la acera y comencé a hacer la fila. Traía unos hot pants de jeans, una franelilla blanca, chaqueta de cuero y botines Adidas amarillos. Todos voltearon a verla ¡Qué poder tiene la muy puta! Estaba perfectamente maquillada y con el cabello enrulado y recogido en un moño al descuido. Me pasó por un lado y se metió un supermercado que había en el centro comercial. Me quedé ponchando.

La cola avanzaba poco a poco, tenía sin exagerarles unas 300 personas por delante. Me pellizcaron una nalga, volteé; era de imaginarse, Mi Amiga la Prepago. Tenía una bolsa con 10 botellitas de Smirnoff Ice “5 pa’ cada uno Italiano y luego me voy a principio de la cola a chapear… es muy temprano pa’ subir a la rumba, predespachemos acá”.

Comenzamos a tomar. “La primera vez que mamé webo por amor fue en el estacionamiento donde hoy es el concierto Italiano. Fortunato me había llevado a verlo jugar fútbol en el Italo y para celebrar la victoria le eché una chupadita en el carro, fue la primera y la última vez después de un partido, el pipí le olía horrible… ustedes los italianos cuando sudan con ese pelero, huelen muy feo”.

“También quedé embarazada de Selena en ese estacionamiento” íbamos por la tercera “Fuimos a comer pizza ahí con el papá y la mamá de Fortunato, ambos me odiaban aunque el papá me veía con cara de que se cogía a su mujer pensando en mi. La mamá de Fortunato me tenía tanta tirria que le decía a las otras italianas mal bronceadas ‘Esa NOERA la que quería para mi hijo’ sabes intentando hacer el juego con ‘no era’ y ‘nuera’ y todas se reían… como si de verdad diera risa”. Abrimos la quinta de Smirnoff Ice “Como te seguía contando…” a mi todo me daba vueltas “Esa noche después de comer pizza y calarme a los dos viejos viéndome mal le dije que le quitara las llaves de Porsche a su papá que quería que me hiciera el amor sobre esos asientos de cuero y dejé que me acabara adentro, todo estaba cuadrado, ya quería ponerle seriedad a la cosa”. Lanzó la botella al piso y me jaló de la mano y fuimos hasta el principio de la cola, le tiró un beso al vigilante y nos metimos en la vans; todos gritaron arrechos. Mi Amiga la Prepago cerró la puerta y mandó a arrancar la vans “Viste Italiano el poder de la tetas”.

Quisiera darles más detalles pero después de par de jarrones de birra se me borró la cabeza. Recuerdo haber conocido a su amigo Freddy “El de Polar” que la metía de promotora en eventos cuando estaba pelando bolas, también recuerdo que me habló de los polvos con Fortunato en los distintos estacionamientos del Italo. Sólo veía luces y gente tocándose hasta que desperté en su camioneta blindada camino a mi casa, nos llevaba su chofer; Mi Amiga la Prepago iba atrás conmigo, yo me había vomitado todo. “Nos votaron del concierto Italiano porque me estaba dando los besos con un niño de 16 y el papá lo regañó y como era el Presidente del Club nos mandó a sacar. Pero es que el niño me dijo que si podía tocarme las tetas y yo le tomé las manos y lo enseñé y después me llevó hasta detrás de un carro y nos besamos; me recordó cuando conocí a Fortunato que no sabía nada de mujeres y yo lo enseñé, ahora el muy hijo de puta es un experto”.

“Marica eres una pedófila” le dije balbuceando, “¿Qué es eso Italiano? ¿Cuando te emborrachas te la das del diccionario Larousse? ¡Soy una vampira! haberme besado con ese niño fue un vampirismo ahora tengo es que sumar mi edad más la de él y dividirla entre dos. Déjame sacar la cuenta aquí en el iPhone: 28 más 16 son 44 entre dos son ¡22! ¡Mierda! 22 años nadie me va a creer, voy a decir que tengo 27 mejor”.

Me besó en la boca antes de bajarme de la camioneta “Ahora sé donde vives Italiano, te voy a tener vigilado”.

Dedicado a la amistad que está siempre en ON

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